Por otro lado, Cáritas Arquidiocesana Santiago se adhirió al Código de Conducta de las Asociaciones
Sin Fines de Lucro de República Dominicana, con el objetivo de fortalecer las prácticas de transparencia
y rendición de cuentas coherentes con el marco legal dominicano, en el contexto actual para las ASFL.
El presente Código de Ética y Conducta, tiene por objetivo orientar a todo el personal de Cáritas
Arquidiocesana de Santiago, sobre los valores, principios éticos y comportamientos esperados para
asegurar una adecuada adaptación a la institución, así como un apego a la integridad, colaboración,
participación y a la excelencia y calidad en el servicio y la identificación con la sensibilidad humana.
El trabajo de Cáritas está motivado, orientado y definido por las Sagradas Escrituras, la doctrina y la
tradición de la Iglesia católica y el encuentro personal de amor con los más necesitados. Cáritas se
esfuerza por lograr el desarrollo integral de las personas, mitigar el sufrimiento ocasionado, ya sea por
causas inherente a la persona, por desastre naturales, conflictos sociales e injusticias.

«¡Cuando uno se encuentra con el más necesitado, el corazón se empiece a
hacer más y más grande! Porque al unirnos se multiplica la capacidad de amor
– nuestro encuentro con otros hace más grande nuestro corazón. ¡Háganlo!”.

(Papa Francisco, video mensaje con motivo de la Fiesta de San Cayetano, 7 de agosto de 2013)

Los valores, principios y deberes especificados en este Código son aplicables a todos los colaboradores
de Cáritas Arquidiocesana de Santiago; por lo tanto, estos tienen carácter de obligatoriedad para
asegurar la aplicación de los más elevados estándares y principios de buen comportamiento. Se les
exhorta a preguntar o denunciar malos comportamientos que pudieran observar a cualquier nivel de
la institución, lo cual será manejado con estricta confidencialidad y protección dentro de la institución.

Contamos con tu apoyo y compromiso para construir una mejor Cáritas, cada vez más fortalecida por
la conducta y los valores que distinguen a todos los que formamos parte de esta gran familia.

¿Qué significa trabajar aquí?

Colaborar

Promovemos la cooperación entre nuestros miembros, sin menoscabo de su debida autonomía, llevando
a cabo tareas de motivación, coordinación, representación y fomento de capacidades. La auténtica
colaboración implica un compromiso a largo plazo con los objetivos acordados y se caracteriza por la
retroalimentación franca, una planificación conjunta, transparencia y rendición de cuentas por ambas
partes.

Subsidiar

Aseguramos que el poder, las decisiones y la responsabilidad sean devueltos al nivel más bajo en el que pueden ejercerse apropiadamente. Al hacerlo nos esforzamos por maximizar y aprovechar las capacidades y recursos locales.

Participar

La participación es una expresión de la dignidad humana e implica responsabilidad compartida para
la comunidad. Estamos comprometidos a realizar procesos de desarrollo que le den prioridad a la
participación activa como cimiento de una sociedad democrática e inclusiva.

Empoderar

Apoyamos a la gente para desarrollar y realizar su pleno potencial, y a entablar relaciones de respeto
mutuo de modo que, puedan así controlar y mejorar su calidad de vida. Mediante el desarrollo humano
integral y el empoderamiento, promoveremos comunidades locales activas y poderosas, cuyos miembros
desempeñan un papel importante en la sociedad civil. Siempre que sea posible, utilizamos recursos y
productos locales, y apoyamos la economía local, tomando en cuenta que no haya perjuicios, no agote
los suministros o provoque una inflación excepcional.

Fomentar la Independencia

Como parte de una entidad no gubernamental, establecemos prioridades operativas y programas, especialmente cuando los mismos concuerdan con la Doctrina Social de la Iglesia católica.

Responder

Rendimos cuentas a aquellos a quienes servimos, a quienes apoyan nuestra labor y a la sociedad en general. Asimismo nos aseguramos de administrar de manera correcta, los recursos que nos han sido confiados por nuestros donantes, padrinos, madrinas y colaboradores.

Defender la igualdad

Servimos a las personas de forma imparcial, especialmente a los más necesitados y vulnerables, tanto
en materia económica como espiritual, de acuerdo con evaluaciones objetivas de sus situaciones y las
necesidades que expresan; independientemente de su raza, edad, sexo, capacidad física, etnia, credo o
persuasión políticas, sin hacer ningún tipo de distinción negativa.

Proteger

Procuramos la seguridad de aquellos con quienes y para quienes trabajamos, especialmente personas de
la tercera edad, niños, niñas y adolescentes, de conformidad con la Convención de la ONU sobre los
Derechos del Niño, la legislación nacional y el Marco de Cáritas Internationalis para la Protección de la
infancia (2004) y otras buenas prácticas. De igual forma, al planeta ya que este y todos sus recursos han
sido confiados a la humanidad.

Ser un agente de cambio

Somos agentes de cambio y transformación social para promover el respeto por los derechos humanos.
Debido a esto, coordinamos estrechamente con los gobiernos y autoridades locales, iglesias, otras
organizaciones religiosas, la sociedad civil, otros miembros de las comunidades de ayuda y desarrollo, y
otros entes interesados relevantes en todas aquellas acciones que propicien un desarrollo humano integral y continuo.

¿Cuáles son nuestros deberes?

Conducta

• Entender y respetar los valores sociales y morales de la doctrina de la Iglesia católica velando siempre por preservar la reputación de Cáritas.
• Asegurar en todo momento que su conducta personal y profesional corresponda a los estándares más altos, actuando con decoro y competencia profesional.
• Respetar todos los derechos humanos y combatir la discriminación, el acoso, el abuso, la negligencia y la explotación que infrinjan los derechos de otros
• Actuar de buena fe y trato a otros con dignidad y respeto, creando un entorno que celebre la diversidad.
• Evitar imponer su fe a otros, respetando las ideas de los demás.
• Abstenerse de hacer comentarios racistas, sexistas o de cualquier manera ofensivos, tanto en público como en privado, sino desempeñar las tareas con amor, sin prejuicios o discriminación de cualquier tipo y mantener la opción preferencial de Cáritas por los pobres.
• Actuar de acuerdo con las pautas de salud, seguridad y protección, y esforzarse por proteger a otros.
• Tomar en cuenta las sensibilidades locales a la hora de expresar y practicar sus propias creencias.
• Abstenerse de portar cualquier tipo de arma al realizar cualquier actividad de Cáritas o mientras se encuentre en instalaciones que formen parte de la organización, incluyendo alojamiento, oficina, vehículos, etc.
• Abstenerse de utilizar drogas recreativas o consumir cantidades excesivas de alcohol, durante la ejecución de las labores institucionales.
• Asegurar que su conducta sexual sea apropiada en todo momento evitando acosos y provocaciones.
• Evitar hacer acto de presencia en lugares de expendio de bebidas, actividades proselitistas y establecimientos de juegos de azar, cuando utilice cualquier atuendo que identifique la institución.

Conflictos de interés, coacción y corrupción

• Evitar utilizar puestos de poder conferidos por sus funciones como empleado de Cáritas para ejercer presión, obtener favores o beneficios personales económicos, profesionales, políticos o sexuales.
• Manifestar por escrito cualquier conflicto de interés (económico, personal o familiar), existente o potencial, en cuestiones relacionadas con el trabajo de Cáritas a su supervisor u otro alto directivo.
• Abstenerse de aceptar favores, sobornos o cualquier otra forma de enriquecimiento personal de beneficiarios, contrapartes o contratistas, bajo cualquier circunstancia.

Protección de la propiedad

• Asegurar que los activos y la propiedad intelectual de Cáritas no se malversen y se protejan contra robo, fraude u otros daños
• Mantener estándares apropiados de honestidad e integridad y claridad en la rendición de cuentas financieras.
• Mantener la confidencialidad en cuanto a cualquier información y conocimiento obtenido duran te el ejercicio de sus labores en Cáritas.

Inobservancia al Código

Mecanismos de denuncia:

Se ha establecido un procedimiento para presentar denuncias. Es particularmente importante que los beneficiarios, los miembros de la comunidad y el personal de contrapartes puedan hacer denuncias y plantear quejas.

Deber de informar:

Todos los miembros del personal tienen el deber de informar inmediatamente de cualquier sospecha o inquietud relativa a infracciones a este código. En la mayoría de casos el personal deberá plantearle cualquier inquietud a su superior inmediato. Esto podrá hacerse verbalmente o por escrito, y deberá incluir todos los detalles y, de ser posible, pruebas de apoyo. Si por alguna razón (p. ej. el coordinador o encargado de departamento o director puede estar implicado) esto no es posible, debe hablar con un directivo u otra autoridad pertinente (departamento de Recursos Humanos).

Infracciones al Código:

Cualquier infracción al Código de Conducta que se denuncie será investigada y podrá resultar en medidas disciplinarias, las cuales podrían ser drásticas o simple, según corresponda a la falta en la que se haya incurrido. La actualización, difusión y el seguimiento a las decisiones administrativas sobre infracciones de este código será responsabilidad del Consejo Directivo, Dirección Ejecutiva con la coordinación de Recursos Humanos.

Confidencialidad:

Toda denuncia se tratará de forma confidencial. Cualquiera que plantee inquietudes en cuanto a negligencia profesional grave será protegido(a) contra represalias o cualquier otro trato perjudicial si plantea serias preocupaciones, siempre y cuando las mismas se planteen de buena fe. Acusaciones deliberadamente falsas son una falta disciplinaria grave y se investigarán y tratarán como corresponda.